Santos que
hablan: Ochanlá, Eleguá, Obatalá.
En este oddun
los hijos no reconocen los sacrificios de los padres.
Se recomienda
ser humilde, obediente y no caprichoso.
Dele de comer a
sus santos.
Es un oddun que
habla de separación.
Nació la
desesperación. El asma.
Nació el que
las nalgas siempre tengan olor a mierda.
Sea obediente.
Con la obediencia se gana.
En este oddun
la persona tiene facilidad para el baile.
Este es un
oddun de manchas y bochornos.
Vístase de
blanco lo más que pueda.
Aquí el racimo
de plátano mata a la madre.
No luche con lo
imposible.
Cuando no esté
seguro de una cosa no lo haga.
Múdese de donde
vive.
Obatalá lo
favorece.
No se moje con
agua de lluvia.
Si una persona
mayor le pide un favor, hágaselo.
No le haga mal
a nadie.
Respete sus
sueños.
No coma
berenjena ni guayabas.
La persona
viajará.
Marca
separación de los padrinos.
Póngale tres
plumas de loro en la cuchilla a su Eleguá y póngale cabeza de jutía a su
Eleguá.
Coma bajo de
sal.
No coma
picantes ni comidas calientes para evitar hemorroides. Hay que tener cuidado
con fístulas y problemas intestinales.
Este es un
oddun de confusión.
Aléjese de las
malas compañías porque lo pueden destruir.
Cuídese la
vista.
No sea
ambicioso ni envidioso.
No se crea
superior a nadie.
Sea honesto en
sus cosas y honrado.
Cuídese de
situaciones judiciales.
No diga
mentiras.
La
autosuficiencia y el delirio de superioridad le hacen daño.
Historia donde
el coco vivía en lo alto y por vanidoso y creerse superior Olofin lo condenó a
rodar por el piso y a vivir en la casa del limpio y del sucio y pasar de mano
en mano.
Oddun de las
palomas manchadas. En una ocasión Obatalá le dio a cuidar a Eleguá unas palomas
blancas y Eleguá las pintó con carbón. Al regresar de viaje Obatalá le pidió a
Eleguá las palomas y éste las lavó pero por más que lo hizo las palomas siempre
quedaron manchadas.